A pesar de que los labios son más sensibles que la piel, generalmente les proporcionamos menos cuidados que a ésta. Necesitan estar constantemente hidratados para evitar que se resequen y cuarteen.
A pesar de que los labios son más sensibles que la piel, generalmente les proporcionamos menos cuidados que a ésta. Necesitan estar constantemente hidratados para evitar que se resequen y cuarteen.