Unas cejas bonitas son vitales para lograr armonía en el rostro y dar expresividad a la mirada. Por ello, os cuento las pautas para conseguir las cejas perfectas, más allá de modas pasajeras.

Es cierto que, en la actualidad, se llevan las cejas más pobladas y ‘messy’, es decir, despeinadas de forma controlada. Para ello, por ejemplo, se dejan crecer los pelos cerca del entrecejo, que tienen una orientación diferente.

Sin embargo, la ceja adecuada se adaptará a tu cara y tu mirada, y no a la moda. Para conseguir las cejas perfectas, puedes seguir los siguientes consejos:

• Fíjate en la forma natural de tus cejas. En lugar de intentar cambiar su forma, trata de moldear la línea que siguen.

• Observa la forma de tu rostro y elige el tipo de ceja que mejor lo complemente. Las cejas con un ángulo de caída fuerte quedarán bien en los rostros redondos o los angulosos, mientras que las cejas más rectas son para las caras más alargadas. El punto más alto de la ceja deberá corresponder con la mitad de tu ojo.

• Al quitar pelitos, busca que la ceja sea más ancha en el inicio y, suavemente, reduce su amplitud hacia los contornos del rostro. Ve poco a poco: quitar un solo pelo puede cambiar la ceja de forma sustancial.

• Depila las dos cejas a la vez, yendo de una a otra sucesivamente. Así es más fácil evitar que queden desiguales. No obstante, no te obsesiones con que sean completamente simétricas.

• Utiliza un lápiz para marcar el inicio de cada ceja en el entrecejo. Colócalo de forma vertical al lado de una aleta de la nariz. El principio de tu ceja deberá ir donde quede la punta superior del lápiz. Repite el proceso en el otro lado.

• Elige la técnica de depilación más adecuada. Existen varias alternativas. La depilación con pinza e hilo permite un modelado más al detalle y es menos dolorosa que la cera. La cera, sin embargo, es más rápida. Si ya has encontrado la forma perfecta y lo que buscas es olvidarte definitivamente de tener que depilarte, la depilación láser es una buena opción.

• Al maquillarte, utiliza un cepillo para peinar tus cejas. También puedes recortar con unas tijeras pequeñas algunos de los pelos que sobresalgan, siempre con mucho cuidado.