Los mejores cuidados para tus labios

A pesar de que los labios son más sensibles que la piel, generalmente les proporcionamos menos cuidados que a ésta. Necesitan estar constantemente hidratados para evitar que se resequen y cuarteen.

Se trata de una de las zonas más frágiles de nuestro cuerpo y más susceptible a las agresiones externas, por lo que requieren protección y cuidados especiales.

Además, a pesar de que se regeneran mucho más rápido que la piel, van disminuyendo progresivamente su tamaño debido principalmente a la pérdida de colágeno, siendo por tanto un signo de envejecimiento el tener unos labios de apariencia más fina.

Hay varios factores que afectan a los labios provocando que se sequen y agrieten: la exposición solar, el frio, el viento y el agua. Si cuando no se está expuesto a estos factores los labios continúan agrietándose, puede ser signo de alguna dolencia.

Lo más recomendable es el uso de cremas labiales hidratantes, tanto por el día como por la noche. Por el día para protegerlos de agentes externos, y por la noche para actuar con mayor eficacia en su reparación. Debe ser una crema labial y no facial, ya que las características de la piel son distintas.

Los bálsamos que utilicemos durante del día deberán contar con un alto factor de protección solar y vitamina E.

Para la noche buscaremos cremas más orientadas a la reparación que a la protección. También se pueden utilizar compresas de productos naturalmente hidratantes, como la papaya.

Para mantener lo más posible el volumen de los labios se recomienda masajearlos con un cepillo suave de manera que se active la circulación, y el uso de labiales específicos con efecto volumen, con ingredientes que activan dicha circulación de la sangre.

Consejos para unos labios perfectos

Tenemos la costumbre o tendencia de humedecernos los labios cuando los notamos secos, sin saber que la saliva produce el efecto de resecarlos aún más. En cambio debemos beber mucha agua, que es el mejor hidratante.

Para mantener nuestros labios cremosos utilizaremos algún bálsamo o humectante labial, siempre que sean productos naturales. Uno de los más utilizados y efectivos es la manteca de cacao.

Es conveniente evitar el tabaco, que seca muchísimo los labios, y aplicar habitualmente un labial con protector solar.

Si utilizamos barra de labios, conviene elegir una buena marca y renovarla un par de veces al año.

Si respiramos por la boca nuestros labios se resecarán mucho más que si lo hacemos por la nariz, así que tratemos de evitarlo, y si no es posible de ser aún más cuidadosas.

Otra manía que algunas tenemos y debemos desterrar es el arrancarnos pieles cuando los labios están resecos.

 

No me cabe duda de que si sigues estas recomendaciones conseguirás unos labios sanos y bellos!

 

 

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