La Ozonoterapia es un tratamiento que utiliza el oxígeno y el ozono médico (O3) en distintas concentraciones como terapia para diversas enfermedades o como tratamiento estético contra el envejecimiento de la piel.
Esta técnica natural se realiza por inyección en la zona que se vaya a tratar, por insuflación en el caso de algunas enfermedades, o por vía tópica mediante cremas o baños de ozono. En cualquier caso su aplicación no es dolorosa y no conlleva riesgos o efectos secundarios.
La ozonoterapia actúa contra las principales causas del envejecimiento de la piel, como son la menor llegada de oxígeno a los tejidos, así como la inflamación de los mismos. Además, con el paso el tiempo, el cuerpo va viendo reducida su capacidad de eliminación de toxinas y radicales libres, contra lo que también se actúa.
La mezcla de oxígeno y ozono reacciona dentro el organismo activando y potenciando los mecanismos antioxidantes, y ayudando de este modo al cuerpo a recuperarse de enfermedades.
También estimula las defensas del organismo ante cualquier agresión externa, potenciando la acción de los glóbulos blancos, y es capaz de detectar posibles mutaciones en células que pueden derivar en enfermedades autoinmunes.
La liberación de oxígeno facilita la circulación de la sangre favoreciendo la función celular, además de combatir infecciones y virus. Aún hay más propiedades muy valiosas en el ozono, como la de modular inflamaciones, mitigar dolores y favorecer la recuperación de la vitalidad perdida.
Se puede combinar con otros tratamientos estéticos o medicinales y carece de efectos secundarios, lo que a mí personalmente me anima mucho a la hora de decirme a probarlo! Muchos posibles beneficios, sin riesgos… Eso sí, la ozonoterapia debe aplicarse en un centro especializado.
Únicamente deberemos consultar primero con nuestro médico o con un especialista si puede haber alguna contraindicación antes de someternos al tratamiento, fundamentalmente en casos de mujeres embarazadas, personas hipertiroideas, o que hayan sufrido algún infarto.
Antioxidante, revitalizante, oxigenante, regeneradora, analgésica, antiinflamatoria, germicida… son los principales y numerosos beneficios que aporta esta terapia. Su uso está cada vez más extendido como tratamiento de belleza, especialmente indicado para reducir los efectos de la edad en la piel, para eliminar manchas solares o reducir la celulitis.
Después del verano es el momento ideal para realizar el tratamiento, ya que solemos exponer a nuestro cuerpo y a nuestra piel al sol, muchas veces de manera excesiva.
La ozonoterapia se revela como un tratamiento terapéutico que combate de forma efectiva muchas enfermedades, que se aplica además en tratamientos de belleza y que consigue mejorar el funcionamiento general de nuestro organismo.