Muchas famosas han puesto de moda las extensiones de pestañas, que lucen ideales, pero que conllevan un trabajo y unos cuidados asociados que hay que analizar antes de decidirse a imitar a Beyoncé, Eva Longoria o Amaia Salamanca.
En primer lugar, el uso continuado o más bien abuso de las extensiones puede debilitar nuestras pestañas naturales, por lo que debemos ser muy cuidadosas.
A diferencia de las pestañas postizas, las extensiones debe colocarlas un profesional, y la técnica utilizada es adherir una a una cada pestaña postiza a una natural, dando como resultado más volumen y longitud. Muchas se deciden por las extensiones para olvidarse de utilizar máscaras de pestañas.
El procedimiento tiene su complicación, por lo que te recomiendo que acudas a un centro especializado, que ofrezca garantías en cuanto a experiencia y reputación.
Las extensiones están realizadas en seda y polyester, y el adhesivo es uno específico homologado por la Unión Europea que garantiza que su aplicación no supone ningún peligro para los ojos.
El proceso puede durar más de dos horas durante las cuales se permanecerá con los ojos cerrados. Una vez colocadas, ofrecen un aspecto más natural que las pestañas postizas o el exceso de máscara, y pueden durar entre tres y cuatro semanas, durante las cuales lucirán de escándalo.
Pero ya hemos señalado que hay contrapartidas y que la principal es el posible debilitamiento de tus pestañas naturales. Además de tener paciencia en invertir un par de horas en que te las coloquen, no te va a salir barato, sobre todo si quieres mantener el efecto. Con la caída natural de tus pestañas también caerán las extensiones, por lo que habrá que reponerlas aproximadamente cada cuatro semanas.
No pueden mojarse durante las 24 horas siguientes a su colocación, por lo que si te las pones en verano, puede resultar un tanto molesto. Tampoco se puede utilizar rimel waterproof durante todo el tiempo que las lleves, ya que no podrás utilizar ningún desmaquillante o loción a base de aceites. Sólo pueden utilizarse productos a base de agua.
Otra contrapartida es que eres aficionada al deporte o tienes tendencia a sudar, es posible que te duren menos de lo esperado.
Teniendo en cuenta todas estas molestias ocasionadas por el uso de extensiones de pestañas, yo limitaría su uso a ocasiones especiales, o trataría de cuidar y embellecer mis pestañas naturales mediante diversos métodos, sin recurrir a las artificiales o las postizas.