Empezaré confesando cómo surgió la idea de escribir estos 5 consejos para un desmaquillado saludable. Tengo una amiga que, siempre que hablamos de maquillaje, dice lo que le decía un tío suyo: «Triste destino el de las mujeres, nacidas para meterse lapiceros en los ojos».
No puedo estar más en desacuerdo: ¡destino triste el de los hombres, que tienen una única manera de hermosearse: dejarse crecer la barba, es decir, taparse la cara!
Admitiré únicamente que maquillarse tiene sus exigencias, y que alguna de ellas es tediosa. Desmaquillarse, por ejemplo. Que sí, es un alivio sobre todo cuando llevas horas bien pintada, pero exige de nosotras una dedicación que no siempre estamos dispuestas a darle.
Por eso os ofrezco cinco consejos para desmaquillaros convenientemente, de manera que la piel respire y la dejemos perfectamente preparada para el día siguiente.
- Empieza por el principio, es decir, por desmaquillar los ojos. Porque son más delicados, más sensibles, y porque requieren productos especiales. Ojo (nunca mejor dicho) no te pases frotando, hay que ser cuidadoso. Y ojo también con cómo limpias las pestañas, lo mejor es pasar el algodón con pequeños toques.
- Por las mismas razones, porque son delicados, sensibles, y requieren productos especiales, el segundo paso es desmaquillar los labios masajeando suavemente, sin ejercer una presión excesiva.
- Cuando ojos y labios estén bien limpios, procedemos con el resto de la cara. Lo ideal es utilizar un producto adecuado para nuestro tipo de piel, y aplicarlo con un algodón. Hablamos de leche limpiadora, aceite (ideal si usas productos resistentes al agua… aunque cuidado con él si tienes la piel muy grasa), mousse o gel.
Las toallitas desmaquillantes son una buena opción para una urgencia, pero no debes utilizarlas continuamente porque secan la piel. Y, desde luego, nada de desmaquillarte a las bravas con agua y jabón.
- Atención, atención: no olvides desmaquillarte el cuello.Parece una obviedad, pero a veces lo tratamos con un descuido perfectamente inadecuado. Aunque quizá debería empezar diciendo «no olvides maquillarte el cuello», porque hay personas que acaban la tarea en la línea de la mandíbula, con el resultado desastroso que os podéis imaginar.
- Remata la tarea con un tónico e incluso lavándote la cara con agua bien fría, antes de aplicarte la crema hidratante adecuada (de día si tu jornada aún no ha terminado, de noche si ya te vas a acostar).
Recuerda: maquillarse bien es esencial, pero desmaquillarse correctamente es aún más importante. De hecho, desmaquillarse correctamente es el primer paso para maquillarse bien. Un último consejo, los maquillajes naturales siempre son más saludables que la cosmética convencional.